Batalla de Flores

Arte, belleza, tradición y espectacularidad en la Batalla de Flores de Laredo. Tradición que nació e1908 hoy vive su época de mayor esplendor, con unas creaciones que cada año se superan en complejidad y laboriosidad hasta cubrir por completo de flor cada centímetro de las monumentales carrozas.

La fiesta del millón y medio de flores reúne cada último viernes de agosto a miles de espectadores en la Alameda de Miramar para presenciar un espectáculo único. Las flores, colocadas en la víspera con una destreza y mimo transmitidos de generación en generación, casi confieren vida a unas espectaculares carrozas que estremecen por su grandiosidad, belleza y perfección. Auténticas obras de arte en tres dimensiones que deslumbran color y alegría por las calles de nuestra villa.

Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, su contemplación atrapa a los amantes de experiencias inolvidables que acuden a nuestra cita floral anual . Los carrocistas y sus cuadrillas de colaboradores trabajan durante diez meses para dejar ultimadas unas creaciones con las que aspiran a merecer el unánime aplauso del público y la victoria en la votación del jurado.
Los campos de Laredo y sus alrededores son sembrados de dalias y clavelones en distintas variedades cromáticas que, en su momento de floración, ofrecen una sinfonía de colores y aromas propios de la que es considerada, a finales de agosto, como la Capital Mundial de la Flor. Su corte en los tres días previos al gran desfile de la Batalla de Flores de Laredo garantizan su óptima frescura en la pista, aunque ello suponga trabajar a contrarreloj. Tras el desfile floral de las carrozas, la batalla finalizará con la Noche Mágica. Una fiesta, en definitiva, plena de magia y encanto.